Solo sabrás la verdad si te empeñas en escuchar


Esta entrada va a ir sobre una intriga que me ha empezado a perseguir sobre qué se podría hacer para revisar cómo evaluamos las competencias en nuestras asignaturas. Llegué a la conclusión de que sería muy interesante preguntar a nuestros alumnos, tras realizar un examen y habiéndolo corregido pero no dado la nota, cómo se evaluarían ellos, no sólo con el número que se tienen que llevar a casa, sino en el sentido de su actitud en clase, su interés en la asignatura, su motivación, etc. ¿No sería curioso ver qué pasa cuando nos molestamos en escuchar lo que tienen que decir ellos respecto de sí mismos?

En este sentido, podríamos intentar algo diferente al final del trimestre después de llevar a cabo una prueba objetiva de los contenidos vistos hasta el momento en una asignatura como por ejemplo inglés, ya que me toca más de cerca. Los alumnos la completarían y el profesor la corregiría poniendo la nota correspondiente. Al mismo tiempo, el profesor evaluaría a cada alumno de acuerdo con su nota objetiva acumulativa así como su actitud, participación y esfuerzo, ya que estaríamos en el final de ese trimestre cuando las notas de todas las asignaturas se tienen que emitir. En la siguiente clase, el profesor dedicaría parte o toda la hora para escuchar lo que sus alumnos tienen que decir respecto de sí mismos en cuanto a la evaluación de sus competencias en la asignatura.

Para conseguirlo, preguntar de uno en uno sería muy tedioso, probablemente aburrido, podría suponer una presión añadida para el alumno en cuestión, y además, podrían tener dificultades para definirse a sí mismos sin la ayuda o visión de sus compañeros. Por ello, en vez de eso, el profesor podría agrupar a sus alumnos en grupos de cuatro o cinco miembros, dependiendo de si el número total de alumnos es par o impar. El profesor se tendría que asegurar de que los grupos formados son heterogéneos, esto es, que tienen alumnos de todo tipo de niveles de implicación y esfuerzo en la asignatura de inglés. Sin embargo, tendríamos que ser convincentes para que los alumnos piensen que han sido asignados a los grupos aleatoriamente. Después de la agrupación, el profesor les pediría que hablaran de una serie de asuntos en sus grupos. Dependiendo del curso en el que estemos de la ESO, pediríamos que además hicieran esta tarea en inglés, a ser posible. Las preguntas a debatir serían algunas como las siguientes: ¿cómo crees que te has portado en clase de inglés este trimestre?, ¿cómo puntuarías tu esfuerzo en inglés?, ¿te sientes motivado en esta asignatura?, ¿utilizas el inglés fuera de clase?, ¿qué nota te pondrías? Por otro lado, los alumnos también tendrían que razonar sus respuestas a cada una de estas preguntas, intentando ser sinceros consigo mismos. En este sentido, el estar en un grupo con otros compañeros les sería de gran ayuda para adaptar sus respuestas a la realidad.

Desde mi propia experiencia, tengo la sensación de que cada vez más, la gente escucha menos. Casi todos los días la gente te pregunta “¿qué tal?” esperando que todo esté bien, a modo de convencionalismo, sin esperar tener que escuchar los posibles problemas que tienes. Parece que estamos perdiendo poco a poco el valor que se esconde en escuchar a los demás. Somos seres humanos, somos personas, necesitamos hablar de lo que nos pasa. Desde el punto de vista del aula, quiero ser una profesora de inglés que sepa escuchar de vez en cuando a sus alumnos, que no se base sólo en números y objetivismos establecidos para evaluarlos. En una frase: quiero tratar a mis alumnos más como personas y menos como máquinas.

Comentarios

  1. Me ha encantado tu propuesta. Igual que nosotros también debemos de autoevaluar nuestro desempeño como profesores, los alumnos deberían de hacerlo y compartirlo con nosotros y sus compañeros. Es una buena forma de hacerles reflexionar sobre su propio comportamiento, de que se autoregulen. Ellos saben bastante bien cuando han actuado correctamente y al revés. Tu propuesta les podría ayudar a asumir su parte de responsabilidad en esto de la educación.

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  2. Estupenda propuesta. Me suena que a lo largo de vida, pero no sé cuándo, he visto algo parecido, sin embargo la autoevaluación era individual, me parece buena idea hacer grupos, el alumno se siente menos intimidado y pueden conversar de la actitud de cada uno en la
    clase de inglés.

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    1. ¡Gracias! Sí, me parece muy enriquecedor combinar la forma en la que nos vemos nosotros mismos con la que ven los demás. Creo que puede ayudarnos a comprendernos mejor en situaciones como la que comento.

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