El delegado anhelado
En esta entrada me centraré un poco en la tarea del profesor como elemento
crucial para fomentar una mejor participación tanto dentro como fuera del aula.
Tomaré como base uno de los documentos que se pueden descargar de www.orientared.com referida a la elección
de delegados de su aula. De este modo, en esta entrada hablaremos de la
participación del alumnado fuera del aula, a través de la elección de delegados
por ejemplo, que da una mayor cohesión y sentimiento de pertenencia a la
comunidad educativa, y del deber del profesor-tutor de hacer que esta elección
sea posible y sea apreciada por los integrantes del centro.
Cuando pienso en mis tiempos en el colegio y en el instituto, recuerdo que
los delegados no pintaban mucho en clase; en primaria borraban la pizarra e
iban a por tizas y demás materiales cuando el profesor en cuestión lo requería,
y en secundaria… bueno, digamos que estaban un poco de adorno. Si ya de por sí
los delegados no pintaban mucho dentro del aula, pintaban incluso menos fuera
de ella. A decir verdad, recuerdo que ni siquiera nos presentábamos para
delegado y también es cierto que los tutores tampoco solían pedir candidatos.
La elección de delegados se terminaba resolviendo en diez minutos en los que solíamos
votar al más popular o gracioso de la clase, independientemente de si la
persona popular o graciosa tenía aptitudes para ser delegado o subdelegado. Afortunadamente
con el tiempo, parece que el rol del delegado se ha ido renovando y
reivindicando. Los centros parecen cada vez más interesados en que los alumnos
tengan algo que decir en cuanto a aspectos que les terminarán afectando de un
modo u otro.
Así, he decidido echar un vistazo al material disponible en la página web que
he mencionado arriba sobre la elección de delegados para descubrir cómo debería
ser idealmente. Partiendo de las funciones y responsabilidades que menciona el
documento que descargué, parece que una elección de delegados es una cuestión
importante que no debería poder aparcarse en cuestión de unos pocos minutos. De
hecho, yo creo que lo ideal sería dedicarle dos horas de tutoría completas al
asunto. Esto es porque, en primer lugar, considero que sería importante definir
lo que es un delegado y un subdelegado, las aptitudes que derivan de las responsabilidades
a las que se van a enfrentar y de lo enriquecedor que es ocupar estos puestos como
punto de partida para ganar experiencia como representante de una comunidad,
que en este caso es tu grupo de compañeros en el aula pero que en el futuro
podría ser tu asociación, tu pueblo o incluso tu país. Quién sabe. Una vez
considerado esto, lo cual no viene mencionado en el documento sobre la elección
de delegados de la web, es cuando se procedería a pedir candidatos y
explicarles que tienen que preparar un discurso para cautivar y convencer a sus
compañeros para que les elijan. Al mismo tiempo, también se darían pautas para
la creación de discursos de calidad, los cuales se presentarían en la tutoría de
la semana siguiente para dar a los candidatos tiempo para organizar su campaña
y su discurso. En esa segunda hora de tutoría, tras escuchar los discursos de
los candidatos, los alumnos de la audiencia participarían en la votación para
escoger con conocimiento a su delegado y subdelegado.
Antes me preguntaba por qué los delegados no se tomaban muy en serio, ni
por los profesores ni por los alumnos. Hoy sé que todo esto probablemente se
debía al desconocimiento de la labor y el perfil de estos roles en la comunidad
educativa. Esta es una elección que debería ser un derecho reconocido y
respetado por el valor y fuerza que puede llegar a tener con efecto inmediato e
incluso en el futuro de esos alumnos. Tengo la esperanza de que estas
generaciones venideras no verán con hastío los puestos de responsabilidad que
podrán ocupar en el mundo laboral, sino como una oportunidad de crecer como
personas y aportar algo positivo a su comunidad, no importa lo pequeña o grande
que sea.
Hay que definir muy bien la función del delegado, hasta ahora era el alumno más gracioso, ocurrente, atrevido y "desvergonzado" de la clase. Cómo bien dices, el tutor le daba poco tiempo a su elección y sus funciones eran muy indefinidas. Me alegra saber que esto va cambiando y que llegará el momento en que la elección del candidato sea algo más serio y una preparación para elecciones y candidaturas futuras.
ResponderEliminarSí, yo creo que sería un buen paso para que los alumnos empiecen a ver la política de otra manera mejor, más cercana y accesible, y también para que se den cuenta de que ellos también cuentan en el ámbito educativo.
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